Selva Amazónica Circuitos desde Manaos

Gran guía con muy buen inglés: Jungles James, aunque yo le llamo Jungle Jim (los gringos saben por qué; también es más pegadizo). Entretenido, simpático, trabajador, atento, bien informado. No hace falta que te gastes el dinero en otras excursiones de platino, oro, plata, etc.; esta gente se esfuerza más: te recogen en el aeropuerto a cualquier hora y te dejan de vuelta si eso es lo que te apetece. El alojamiento es muy austero y cómodo, nada de lujo y si esperas uno, vete a hacer algún safari dorado en Kenia. El personal es servicial. La comida es básica, mucho arroz y alubias y lo buenos que están, entre otras cosas: nos encantó. También puedes pescar y comerte tus propias pirañas. Navega en canoa/kayak todos los kilómetros que quieras, pero si no te gusta leer las señales naturales para encontrar el camino, quédate donde puedas ver el albergue. ¡Nadar en el Amazonas después de una agotadora caminata no tiene precio! Y no, las pirañas no te atacan y te dejan en pelotas a menos que estés sangrando ???? Es imprescindible llevar repelentes de mosquitos (en el cuerpo y en la ropa) cuando te adentres en la selva, así como camisetas y pantalones de manga larga y botas adecuadas, y también rociar por la noche. No hay agua caliente, aunque sí una ducha eléctrica, pero, por otra parte, estamos a más de 30ºC, así que ¿a quién le importa? Toma tus pastillas profilácticas contra la malaria.