Crucero fluvial Viajes desde Nuremberg

¡Todo era maravilloso! Nos encantó nuestra habitación y la cama era taaaan cómoda. Todo el personal era profesional y amable. Los destinos eran muy interesantes y los guías locales hicieron que los lugares cobraran vida. Me encantó la comida. Era tan variada y las raciones no eran abrumadoras. Nuestro chef era muy bueno. Sólo tengo una pequeña queja. Leímos que los taxistas de Budapest tenían fama de cobrar demasiado a los turistas. Nuestra directora de crucero nos aseguró que ella se encargaría de los taxis para quienes los necesitaran al final del crucero, porque Avalon tiene relación con algunas de las compañías de taxis. Así que lo dejé en manos de la recepción, segura de que estaríamos en buenas manos. Nuestro taxista no tenía taxímetro en el coche. Nos llevó menos de 3 kilómetros hasta nuestro hotel y nos cobró 10 euros. Cuando salimos de Budapest y necesitábamos un taxi para ir a la estación de tren, me aseguré de que el personal del hotel pidiera un taxi fiable y le preguntara el precio por adelantado: 6 euros. Y estaba mucho más lejos. Aparte de eso, me encantó todo y quiero hacer otro crucero Avalon.